Si sueles planear un objetivo e inicias con enfoque, super motivada y dando todo de ti, pero en poco tiempo pierdes la energía y te es difícil continuar luchando hasta el punto de abandonarlo todo; este blog es para ti.
Libérate de las distracciones y sigue algunos de los consejos que queremos compartirte el día de hoy. Consejos que no debes tomar al pie de la letra porque cada situación es única y diferente; sin embargo, debes tener muy clara la estructura básica.
¿Qué entendemos por enfoque o mente enfocada?
Empecemos definiendo el concepto “enfoque” como la capacidad de orientar tu energía mental en una dirección concreta, manteniéndote motivada y con determinación inquebrantable.
También es un término muy relacionado con la atención orientada y la concentración, permitiéndote cumplir metas, adquirir nuevos conocimientos y trabajar ordenadamente en las diferentes tareas cotidianas.
Recuerda que la falta de enfoque afecta tu presente y te hace perder el control de tu vida. Espero que estos 7 consejos te ayuden enormemente.
Consejos para mantener el enfoque y la motivación en tu vida
1. Determina tu enfoque y define un plan
Para empezar, toma lápiz y papel y empieza a anotar todo aquello que deseas conseguir, tu meta principal (objetivos últimos). Esta debe ser específica y realista, pero está bien soñar a lo grande, recuerda que cuanto más ambiciosa sea la meta que elijas, más deberás esforzarte.
2. Evita las distracciones
Habitamos en una sociedad frenética y tecnológica que hace que sea más complicado mantenerte enfocada. Las distracciones están a un clic acostumbrándote a la inmediatez. Por esta razón, es necesario evitar este tipo de distracciones lo más posible (celular, televisor, entre otros)
Tip: está demostrado que cambiar de actividad, aunque sea por unos cuantos minutos, ayuda a mejorar la concentración.
3. Entrena tu cerebro
Tu cerebro tiene una enorme capacidad de adaptación y aprendizaje, por lo que puedes entrenarlo en capacidades cognitivas como la concentración o el enfoque mental, al tiempo que creas hábitos sanos alrededor de esto.
4. Planifica, mide tus progresos y califica tu trabajo
El enfoque mental está muy relacionado con la planificación y la organización, esto define prioridades y aborda primero las más relevantes, delimitando el paso a paso para el cumplimiento de tus metas.
Ser ordenada te permitirá ir evaluando tu avance, planificando cada día las actividades y anotando los resultados (positivos o negativos) que obtengas al llevarlas a cabo.
5. Una cosa a la vez
Cuando ya tienes la meta principal y los objetivos definidos, busca la forma de dividirlos en metas pequeñas. Así, tendrás semanalmente (o en el tiempo que definas) retos que alcanzar y tareas que desempeñar ordenadamente.
6. Confía en el proceso
Tu estado de ánimo durante este proceso es cambiante. Puede que un día sientas que te puedes comer el mundo y al día siguiente sentir que has perdido las fuerzas.
Una forma de recuperar la confianza en momentos de debilidad, es tener escrito desde un principio todas las razones por las que decidiste empezar con este proceso.
7. Inténtalo las veces que sea necesario
Obtener resultados no es cuestión de un día. Necesitas ser perseverante, disciplinada y determinada, para detectar cuanto antes que tu atención se está desviando de su objetivo.
¡No tires la toalla!
Pon tu mirada en un punto fijo y concentra toda tu energía en él. Solo así mantendrás fuerte tu motivación, la cual sé que no es fácil, pero te aseguro que siempre es posible.
Recuérdate a ti misma que fue lo que te llevó en un principio a fijarte ese objetivo y cuenta conmigo si en algún momento del camino pierdes las fuerzas para continuar y tu mente te repite constantemente que abandones.
Me gustaría guiarte hacia una conexión con tu subconsciente para dejar atrás cualquier creencia limitante. Esto con el fin de encontrar juntas la forma más efectiva para alcanzar los sueños y metas que te has propuesto.
Te invito a mi curso “Elimina tu autosaboteador” tomarás conciencia del enorme poder que tiene tu mente y podrás transformar aquello que te impide avanzar, abriendo las puertas hacia un presente mucho más feliz.
