Antes de iniciar con el contenido de este blog, quiero invitarte a leer mi anterior artículo llamado “Ser perfeccionista, ¿Cualidad o defecto?” Para que puedas liberarte del perfeccionismo, primero debes entender porqué éste es un hábito negativo en tu vida que acaba con tu paz y te impide llegar a donde tus sueños quieren llevarte.
Ahora sí, iniciemos con el primer paso:
De perfeccionismo a optimismo
La psicóloga Rocío Núñez Rondón no se equivocó cuando dijo: “tras la necesidad de hacerlo todo perfecto se esconde cierta inseguridad, falta de autoestima y miedo a la opinión y a las críticas de los demás, así como el hecho de querer demostrar todo el tiempo que son ‘capaces’ de todo”.
Por esta razón, en este primer paso que darás hacia la liberación del perfeccionismo, necesitas una buena dosis de autoconocimiento y una dosis extra de amor y aceptación de ti misma. Solo así, podrás detectar y trabajar en todos esos patrones de tu comportamiento y creencias que te llevan al perfeccionismo.
También es importante que rebajes tus expectativas. ¡Ojo! con esto no estoy diciendo que debas renunciar a tus metas y convertirte en una conformista. La clave está en aprender la diferencia entre ser perfeccionista y ser optimista; pues el optimismo promueve el éxito a través de una visión que no pierde el contacto con la realidad y el perfeccionismo sí.
Toma acciones de cambio
Es importante aclarar que todo este proceso lleva tiempo y no es fácil, pero confío en ti y sé que aprenderás a vivir de una forma más sana y feliz.
Para liberarte entonces del perfeccionismo es importante que empieces a:
- Aceptar quien eres y cómo eres: La aceptación más importante y la única que realmente necesitas es la que te das a ti misma. No significa que deba gustarte todo de ti o que creas que no necesitas cambiar nada.
- Aprende a detectar los pensamientos perfeccionistas: Esta es una forma muy útil de empezar a cambiar estos pensamientos por unos más optimistas y realistas ( necesitas constancia).
- Cuestiónate: Hazte preguntas para que evalúes el costo de buscar la perfección. Verás todo lo que has dejado de disfrutar en tu vida.
- Regálate afirmaciones positivas todos los días: Esto va a ayudarte a transformar la forma como percibes todo lo que te rodea y a derribar las barreras que tu pensamiento perfeccionista creó.
- No te castigues por equivocarte: Empieza mejor a enfócate en los aprendizajes. Estos te llevarán hacia las mejores alternativas para volverlo a intentar.
- Arriésgate: La clave está en empezar aquí y ahora, sin importar si las condiciones son o no son perfectas. Como dice esa frase de aquel autor anónimo “Salta, ya aparecerá el piso”.
- Déjate acompañar y guiar por un profesional: Este hábito está tan arraigado a tu personalidad que puedes llegar a sentir que sola no eres capaz de avanzar. Deja que un profesional te ayude e impuse tu desarrollo personal.
¡Cuenta conmigo!
La buena noticia es que en mí encuentras el apoyo que necesitas para guiarte hacia un pensamiento más optimista que te permita ir creciendo, aprendiendo y evolucionando.
Te prometo que lograrás ser una mujer mucho más inteligente emocionalmente, que entiende que los obstáculos existen pero que en vez de frenarte, te hacen más fuerte. Una mujer que al equivocarse no piensa que vale menos, por el contrario, aprendes de tus resultados y vuelves a intentarlo. Una mujer con una postura flexible, que te adaptas y sabes ajustar tus acciones a tus objetivos, sintiéndote más satisfecha de ti misma y más feliz.
Para esto, te invito a unirte a mi curso “Elimina tu autosaboteador”. Allí tomarás conciencia del enorme poder que tiene tu mente y podrás transformar todos esos pensamientos perfeccionistas que te impiden avanzar, abriendo las puertas hacia un presente más sano y exitoso.
Por último, quiero invitarte a leer “El autosabotaje ¿Acciones conscientes o subconscientes?”, donde te doy herramientas súper valiosas que te ayudarán a empezar este hermoso camino de la sanación.
